Ruta en coche por Grecia continental y las islas Jónicas

Día 1. Madrid-Atenas
Día 2. Atenas
Día 3. Atenas-Delfos-Meteora
Día 4. Meteora
Día 5. Meteora-Río Aqueronte
Día 6. Río Aqueronte-Corfú
Día 7. Corfú
Día 8. Corfú
Día 9. Corfú-Lefkada
Día 10. Lefkada
Día 11. Lefkada-Olimpia
Día 12. Olimpia-Península de Mani
Día 13. Península de Mani
Día 14. Península de Mani-Monemvasia
Día 15. Monemvasia
Día 16. Monemvasia-Nauplia
Día 17. Nauplia-Epidauro-Nauplia
Día 18. Nauplia-Canal de Corinto-Cabo Sunion-Atenas


Transporte

Para realizar este roadtrip por Grecia alquilamos un coche en el aeropuerto de Atenas con Europcar. Es importante reservar el coche con mucha antelación porque los alquileres son caros en los meses de verano y cuanto más se tarde en hacer la reserva, más subirá el precio. La mayoría de compañías te obligan a contratar un seguro extra si quieres montar el coche en un ferry para visitar alguna isla griega. En nuestro caso visitamos la isla de Corfú y tuvimos que pagar un seguro de 30 euros por trayecto. También recomendamos reservar por internet con antelación los trayectos en ferry para no quedaros sin plaza.

Embarcando en el ferry a Corfú.


Las carreteras que nos encontramos en Grecia fueron generalmente buenas, salvo en algún lugar remoto del Peloponeso o en la isla de Corfú, donde son muy estrechas, llenas de curvas y soportan una gran cantidad de tráfico, motivo por el que los trayectos son eternos aunque sean de muy pocos kilómetros. Las autopistas son buenas y funcionan con sistema de peaje, mientras que la gasolina es algo más cara que en España. Otra particularidad de conducir por Grecia es que la mayoría de las carreteras secundarias suelen estar marcadas con línea continua permanente, pero eso no impide que los griegos adelanten en cualquier lugar. De hecho, es habitual que el vehículo de delante se eche un poco hacia el arcén para permitir que el de detrás le adelante sin peligro.


Comida

No hay duda de que la gastronomía griega, de marcado carácter mediterráneo, está entre las mejores del mundo y a los niños les encanta especialmente. Además de disfrutar de las clásicas ensaladas griegas, con riquísimo aceite de oliva local, es imposible no disfrutar con una buena musaka o con los típicos souvlakis, los tradicionales pinchos de carne, que suelen acompañarse de patatas fritas, pan de pita y salsa tzatziki. Otro plato típico son los hojaldres rellenos de espinacas (spanakopita) o los dolmades, hojas de parra rellenas.

Ensalada griega.


Las olivas, el queso feta y el clásico yogur griego son otros productos imprescindibles en la cocina griega. Además, en las islas o en las zonas de costa se puede comer exquisito pescado fresco. Y como plato económico no puede faltar el omnipresente gyros, que es la versión griega del kebab y que lleva en su interior patatas fritas. Es muy barato, está muy rico y se puede encontrar en cualquier lugar. Grecia también tiene el atractivo especial de ser un país vinícola y los caldos de la región de Nemea, en el Peloponeso, son exquisitos. La variedad de uva agiorgitiko es la más apreciada en Grecia.


Dinero

En general Grecia es un país más barato que España y eso se nota tanto en los restaurantes como en los alojamientos. Fuera de las islas griegas más populares, como Santorini o Mikonos, y de los sitios más turísticos de Atenas, se puede comer bien por 15 euros por persona y la mayoría de apartamentos que alquilamos no nos costaron más de 100 euros la noche. Los supermercados, en cambio, son caros en comparación con el precio de los restaurantes.

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