Viaje en coche por la República Checa, Eslovaquia y Polonia

Día 1. Madrid-Praga
Día 2. Praga
Día 3. Praga
Día 4. Praga-Cesky Krumlov
Día 5. Cesky Krumlov
Día 6. Cesky Krumlov (Lago Lipno)
Día 7. Cesky Krumlov-Olomouc
Día 8. Olomouc
Día 9. Olomouc-Malá Fatra-Altos Tatras
Día 10. Altos Tatras
Día 11. Altos Tatras
Día 12. Altos Tatras-Garganta del Dunajec-Zakopane
Día 13. Zakopane
Día 14. Zakopane-Minas de Sal de Wieliczka-Cracovia
Día 15. Cracovia
Día 16. Cracovia
Día 17. Cracovia-Energylandia
Día 18. Energylandia-Auschwitz-Breslavia
Día 19. Breslavia-Kutná Hora-Praga
Día 20. Praga-Madrid


Fecha del viaje: agosto de 2024

La ruta

En esta ruta circular en coche de alquiler visitamos regiones históricas de Centroeuropa como Bohemia, Moravia o Silesia, atravesando tres países distintos: República Checa, Eslovaquia y Polonia. Volamos a Praga y allí alquilamos el coche para iniciar este recorrido con principio y final en la capital checa. Por el camino visitamos grandes ciudades como la propia Praga, Cracovia o Breslavia, preciosos pueblos medievales y espectaculares paisajes naturales en las montañas de los Altos Tatras. Como además viajamos con dos niños pequeños de 8 años, también incluimos en la ruta el parque acuático de Tatralandia (Eslovaquia) y el parque de atracciones de Energylandia (Polonia), así como otras actividades para niños.



Presupuesto

República Checa, Eslovaquia y Polonia son países más baratos que España y los precios son bastante parecidos en los tres, quizás ligeramente más altos en Chequia, sobre todo en Praga, pero en general son países bastante asequibles para viajar. Nosotros nos alojamos siempre en apartamentos reservados con antelación a través de Booking y nos costaron, de media, entre 100 y 150 euros por noche, pero se pueden encontrar opciones aún más económicas si te alejas de los centros históricos y de las zonas más turísticas. Los precios de los restaurantes también son bastante razonables y se puede comer bien sin superar los 20 euros por cabeza. Quizás lo más caro del viaje son las entradas a las atracciones turísticas porque en algunas te pegan clavadas importantes, sobre todo en las montañas de los Altos Tatras.


Comida

Las gastronomía centroeuropea es bastante contundente, con muchos guisos de carne, sobre todo de cerdo, además de quesos, patatas, salchichas y salsas riquísimas. En general, se come muy bien, pero hay que tener cuidado con la dieta para no volver rodando, porque las raciones suelen ser grandes. En Polonia es, quizás, donde más variedad gastronómica hay, con platos clásicos como los Pierogis, que son una especie de raviolis grandes, o el zurek, una sopa servida dentro de una hogaza de pan. Otra cosa buena es que la cerveza es muy barata en los tres países y hay mil variedades, especialmente en la República Checa, todo un paraíso para los muy cerveceros. En Praga os recomendamos el restaurante Pork's, que es un clásico con platos típicos checos, muy bien de precio y a dos pasos del puente de Carlos, en el barrio de Malá Strana. En Polonia, si queréis comer barato se pueden probar los llamados 'bares de leche' (Bar mleczny), antiguos establecimientos de la época comunista en los que sirven menús a precios muy económicos. Si estáis en Breslavia, os recomendamos también el restaurante Konspira, lugar de reunión de la resistencia antisoviética durante la época comunista.

Surtido de platos polacos, en el restaurnte Konspira de Breslavia.


Jarra de cerveza en Cesky Krumlov.


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