La mayoría de viajeros que venían de Rusia con nosotros en el tren habían reservado alojamiento en Ulan Bator y les vinieron a buscar gratis a la estación. Casi todos los que conocimos tenían reserva en la UB Guesthouse, así que nos acoplamos a ellos y fuimos a ver si les sobraban habitaciones.
Privadas no tenían, pero nos dieron una de cuatro camas con baño compartido a 6 dólares por persona. Al final no se llenó y la tuvimos para nosotros solos. La UB Guesthouse es un hostel muy bien situado en el centro de Ulan Bator y es barato, pero no esperéis ningún lujo. Sólo tiene una ducha de agua caliente para todo el hostel y algunas habitaciones, como la nuestra, están en el edificio de al lado, obligándote a pisar la calle para una ducha caliente.
La UB Guesthouse también organiza tours económicos por Mongolia y después de mirar en otras agencias lo acabamos reservando con ellos. Por lo que vimos todos los tours baratos que montan los hostels son parecidos y no vale la pena perder el tiempo mirando mucho. Si se quiere gastar poco dinero, el de la UB Guesthouse es tan bueno, o tan malo, como el resto. Se duerme en gers compartidos para seis personas con familias nómadas, que también se encargan de hacer la comida. Como mucho tienen electricidad para un par de horas y no hay duchas.
Las agencias que ofrecen tours con más comodidades te llevan a dormir a Tourists Camps, con duchas calientes, water, guías profesionales, mejor comida, etc., pero suben mucho de precio.
Nosotros reservamos una primera noche en el Parque Nacional de Terelj y luego un tour de 7 días y 6 noches por el Lago Terkhiin Tsagaan (White Lake), Karakorum, la cascada de Orkhon y el pequeño Gobi. Para ir a Terelj compartimos furgoneta con una pareja francesa y el resto del tour lo hicimos con una chica holandesa que estaba haciendo el transmongoliano en solitario.
Los precios varían en función del número de personas y sale más económico si el grupo es numeroso. En la UB Guesthouse es fácil encontrar compañeros de viaje. A nosotros nos salió la noche en Terelj por 45 dólares por persona y el tour de seis noches por 336 dólares. Está todo incluido salvo el agua y el papel de water, pero es recomendable llevarse algunas provisiones por si la comida no es muy apetecible. A lo largo del tour se encuentran tiendas, pero no tan surtidas como los supermercados de Ulan Bator.
Una vez hechas todas las gestiones y duchados nos fuimos, por fin, a visitar la capital de Mongolia. Después de varios días por Siberia, donde es difícil cruzarte con un extranjero, Ulan Bator sorprende por la cantidad de turistas, restaurantes y hostels que inundan sus calles del centro. La ciudad, de un millón de habitantes, también es mucho más caótica y destartalada, aunque intente maquillarse con modernos rascacielos de cristal en los alrededores de la plaza Sukhbaatar.
Esta enorme plaza es el corazón de Ulan Bator y la sede del gobierno mongol. En uno de sus extremos se levanta el gran edificio del Parlamento, cuya entrada está presidida por una estatua de Gengis Khan escoltado por dos jinetes mongoles. Toda la plaza está rodeada de edificios gubernamentales y en el centro se levanta la estatua ecuestre de Sukhbaatar, militar que lideró la independencia del país. La plaza también limita con la llamada avenida de la Paz, amplia y caótica vía repleta de comercios, que cruza la ciudad de punta a punta.
Pero el gran atractivo de Ulan Bator es el monasterio Gandan, cuyo nombre original es Gandantegchinlen. Es uno de los centros espirituales más importantes del budismo tibetano y uno de los pocos que resistió a las purgas de Stalin. Uno de sus templos, el de Boddhisattva, esconde una gran estatua de Buda de 26 metros. Alrededor del monasterio se extiende un barrio de casas humildes de madera.
Otros lugares destacados de Ulan Bator son el Templo de los Lamas, algo descuidado, y el Palacio real de Bogd Khan, con sus residencias de verano e invierno. También vale la pena subir a la colina Zaisan, coronada por un bonito memorial soviético desde donde se obtienen las mejores vistas de Ulan Bator. A los pies de la colina se levanta una gran estatua de Buda de 25 metros.
Privadas no tenían, pero nos dieron una de cuatro camas con baño compartido a 6 dólares por persona. Al final no se llenó y la tuvimos para nosotros solos. La UB Guesthouse es un hostel muy bien situado en el centro de Ulan Bator y es barato, pero no esperéis ningún lujo. Sólo tiene una ducha de agua caliente para todo el hostel y algunas habitaciones, como la nuestra, están en el edificio de al lado, obligándote a pisar la calle para una ducha caliente.
La UB Guesthouse también organiza tours económicos por Mongolia y después de mirar en otras agencias lo acabamos reservando con ellos. Por lo que vimos todos los tours baratos que montan los hostels son parecidos y no vale la pena perder el tiempo mirando mucho. Si se quiere gastar poco dinero, el de la UB Guesthouse es tan bueno, o tan malo, como el resto. Se duerme en gers compartidos para seis personas con familias nómadas, que también se encargan de hacer la comida. Como mucho tienen electricidad para un par de horas y no hay duchas.
Las agencias que ofrecen tours con más comodidades te llevan a dormir a Tourists Camps, con duchas calientes, water, guías profesionales, mejor comida, etc., pero suben mucho de precio.
Nosotros reservamos una primera noche en el Parque Nacional de Terelj y luego un tour de 7 días y 6 noches por el Lago Terkhiin Tsagaan (White Lake), Karakorum, la cascada de Orkhon y el pequeño Gobi. Para ir a Terelj compartimos furgoneta con una pareja francesa y el resto del tour lo hicimos con una chica holandesa que estaba haciendo el transmongoliano en solitario.
Los precios varían en función del número de personas y sale más económico si el grupo es numeroso. En la UB Guesthouse es fácil encontrar compañeros de viaje. A nosotros nos salió la noche en Terelj por 45 dólares por persona y el tour de seis noches por 336 dólares. Está todo incluido salvo el agua y el papel de water, pero es recomendable llevarse algunas provisiones por si la comida no es muy apetecible. A lo largo del tour se encuentran tiendas, pero no tan surtidas como los supermercados de Ulan Bator.
Una vez hechas todas las gestiones y duchados nos fuimos, por fin, a visitar la capital de Mongolia. Después de varios días por Siberia, donde es difícil cruzarte con un extranjero, Ulan Bator sorprende por la cantidad de turistas, restaurantes y hostels que inundan sus calles del centro. La ciudad, de un millón de habitantes, también es mucho más caótica y destartalada, aunque intente maquillarse con modernos rascacielos de cristal en los alrededores de la plaza Sukhbaatar.
Esta enorme plaza es el corazón de Ulan Bator y la sede del gobierno mongol. En uno de sus extremos se levanta el gran edificio del Parlamento, cuya entrada está presidida por una estatua de Gengis Khan escoltado por dos jinetes mongoles. Toda la plaza está rodeada de edificios gubernamentales y en el centro se levanta la estatua ecuestre de Sukhbaatar, militar que lideró la independencia del país. La plaza también limita con la llamada avenida de la Paz, amplia y caótica vía repleta de comercios, que cruza la ciudad de punta a punta.
Pero el gran atractivo de Ulan Bator es el monasterio Gandan, cuyo nombre original es Gandantegchinlen. Es uno de los centros espirituales más importantes del budismo tibetano y uno de los pocos que resistió a las purgas de Stalin. Uno de sus templos, el de Boddhisattva, esconde una gran estatua de Buda de 26 metros. Alrededor del monasterio se extiende un barrio de casas humildes de madera.
Otros lugares destacados de Ulan Bator son el Templo de los Lamas, algo descuidado, y el Palacio real de Bogd Khan, con sus residencias de verano e invierno. También vale la pena subir a la colina Zaisan, coronada por un bonito memorial soviético desde donde se obtienen las mejores vistas de Ulan Bator. A los pies de la colina se levanta una gran estatua de Buda de 25 metros.
VÍDEO: Llegada a Ulan Bator. Suburbios de la ciudad.




































2 comentarios:
Me ha venido bien este capitulo... En dos meses me voy a hacer el transmongoliano hasta pekin en 25 días.... No son muchos pero es lo que tengo. Seguiré leyéndote mas adelante...
Un saludo y gracias por compartirlo!
Hola Víctor. Disfruta del Transmongoliano. En 25 días te da tiempo para hacerte un buen viaje. Saludos.
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