Parque Nacional de Terelj
A la mañana siguiente empezamos el tour por Mongolia y partimos rumbo al Parque Nacional de Terelj, que se encuentra a poco más de una hora de Ulan Bator. En Terelj pasamos una noche compartiendo ger con otra pareja francesa. En la UB Guesthouse proporcionan sacos de dormir, indispensables porque hace frío por las noches.
El paisaje de Terelj es uno de los más espectaculares de Mongolia, con verdes montañas repletas de bosque y curiosas formaciones rocosas. Fuimos un par de horas a caballo, incluido en el precio del tour, y el resto del día lo dedicamos a hacer trekking por el monte. Un oasis de naturaleza después de todo el viaje visitando ciudades.
El campamento nómada donde nos llevaron estaba en un precioso valle y el ger era cómodo, como todos los que estuvimos. La comida, en cambio, era bastante mala y eso que mataron una cabra en nuestras narices y la prepararon para comer.
Nos esperábamos un exquisito asado a la brasa, pero los mongoles tienen otras técnicas culinarias. Metieron la cabra troceada en una especie de olla exprés, echaron patatas y piedras dentro, lo llenaron de agua, la cerraron herméticamente y la echaron al fuego. El resultado no fue muy satisfactorio. La patata sí estaba rica, pero acabamos echando mano de nuestras provisiones.
En el campamento no había electricidad ni por supuesto agua corriente (de eso no hay en ninguno). Por la noche tiramos con una vela y con la estufa que todos los gers tienen en el centro. La temperatura baja mucho cuando se pone el sol y hay que alimentar bien la estufa porque cuando se apaga se nota el frío.
Al día siguiente nos llevaron en furgoneta a ver algunas formaciones rocosas de Terelj y a visitar una gigantesca estatua de Gengis Khan construida en medio de la estepa. Después regresamos a Ulan Bator para recoger a la chica holandesa que nos acompañó en el resto del tour por Mongolia. La pareja francesa se quedó una noche más en Terelj.
El paisaje de Terelj es uno de los más espectaculares de Mongolia, con verdes montañas repletas de bosque y curiosas formaciones rocosas. Fuimos un par de horas a caballo, incluido en el precio del tour, y el resto del día lo dedicamos a hacer trekking por el monte. Un oasis de naturaleza después de todo el viaje visitando ciudades.
El campamento nómada donde nos llevaron estaba en un precioso valle y el ger era cómodo, como todos los que estuvimos. La comida, en cambio, era bastante mala y eso que mataron una cabra en nuestras narices y la prepararon para comer.
Nos esperábamos un exquisito asado a la brasa, pero los mongoles tienen otras técnicas culinarias. Metieron la cabra troceada en una especie de olla exprés, echaron patatas y piedras dentro, lo llenaron de agua, la cerraron herméticamente y la echaron al fuego. El resultado no fue muy satisfactorio. La patata sí estaba rica, pero acabamos echando mano de nuestras provisiones.
En el campamento no había electricidad ni por supuesto agua corriente (de eso no hay en ninguno). Por la noche tiramos con una vela y con la estufa que todos los gers tienen en el centro. La temperatura baja mucho cuando se pone el sol y hay que alimentar bien la estufa porque cuando se apaga se nota el frío.
Al día siguiente nos llevaron en furgoneta a ver algunas formaciones rocosas de Terelj y a visitar una gigantesca estatua de Gengis Khan construida en medio de la estepa. Después regresamos a Ulan Bator para recoger a la chica holandesa que nos acompañó en el resto del tour por Mongolia. La pareja francesa se quedó una noche más en Terelj.
Un caballo en el Parque Nacional de Terelj.
Una montaña de roca.
Nuestro ger, en el Parque Nacional de Terelj.
Un primer plano de nuestro ger.
Interior del ger.
El water de nuestro primer campamento.
Dos niñas saludan en el Parque de Terelj.
Bosque y praderas verdes forman el paisaje de Terelj.
Nuestra comida, a punto de ser despellejada.
La piel de la cabra enterita, hay que tener mucha maña.
Y aquí nuestra cabra poco antes de ser cocinada.
Asando la cabeza por separado en el fuego.
La cabra, lista para ser degustada.
Comiendo con los mongoles, que se pusieron finos de cabra.
La casa donde vivía la familia nómada.
Una panorámica del Terelj.
Otra vista del paisaje que nos rodeaba.
Más caballos hartándose de hierba.
Los gers de un Tourist Camp se alinean al fondo del valle.
Más caballos, principal medio de transporte en el campo.
Gran estatua metálica de Gengis Khan, de 40 metros de altura.
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