Una ruta por Colombo, la capital de Sri Lanka

Nuestra ruta por Sri Lanka empezó en la capital, Colombo. Aunque no es una de las ciudades más llamativas de Asia y muchos viajeros se la saltan, decidimos darle una oportunidad y nos quedamos el primer día. En realidad fueron dos noches porque aterrizamos casi de madrugada y nos quedamos una noche más para pasar el día siguiente completo en la ciudad. Nos alojamos en el Vibe Hostel, muy barato (72 euros las dos noches en habitación cuádruple), bastante céntrico y correcto por el precio, aunque no esperéis ningún lujo y tampoco tiene desayuno. Para llegar desde del aeropuerto, que está uno 30 km al norte de Colombo, fuimos con un chófer con el que habíamos contactado por Whatsapp desde España y con el que también reservamos el siguiente trayecto hasta Sigiriya. Se llama Kamal y este es su teléfono por si queréis contactar con él: +94 71 830 8250. Por el trayecto desde el aeropuerto al hotel nos cobró 20 euros.

Al día siguiente empezamos la visita a Colombo en el Mercado de Pettah, que más que un mercado es un barrio entero repleto de comercios y puestos callejeros donde se vende prácticamente de todo. Hay un desvencijado edificio que ejerce como mercado de abastos, dedicado principalmente a la venta de frutas y verduras, pero los puestos y tiendas se extienden por todas las calles adyacentes. Por la mañana es cuando el barrio está más animado y es un buen momento para pasear por sus calles, aunque hay que tener en cuenta que es bastante caótico porque apenas hay aceras y el tráfico es intenso, con coches, autobuses, motos y tuk tuks pitando a la gente para abrirse hueco. Hay que ir con cuidado si vais con niños.

Más tranquilo es el cercano Mercado Flotante, que emerge como un oasis de paz después del ajetreo de Pettah. Eso sí, que nadie espere un gran mercado flotante como el de Bangkok porque aquí no hay barcas y solo son cuatro tiendas de ropa frente a una laguna. Quizás el ayuntamiento intentó crear en su día una gran atracción turística, pero desde luego se quedó a medias porque no tiene demasiado interés. Sí que sirve, al menos, para escapar un rato del bullicio del barrio.

Mucho más interesante es la Mezquita Roja, también llamada Mezquita Jami Ul-Alfar, que se levanta entre las calles de Pettah y es uno de los monumentos más famosos de Colombo. Aunque está encajonada en una estrecha calle, la fachada es muy llamativa y es un edificio centenario construido a principios del siglo XX para dar servicio a la comunidad musulmana de la ciudad. Se puede visitar cuando no hay servicios religiosos.

Mercado de Pettah.


Venta de plátanos.


Barrio de Pettah.


Entrada al mercado flotante.


Mercado flotante, con la Lotus Tower de fondo.


Barrio de Pettah.


Calles de Pettah.


Tráfico en las calles de Pettah.


Mogollón de gente.


La Mezquita Roja de Colombo.


Una de las fachadas de la Mezquita Roja.


Otro monumento destacado del barrio es la Torre del Reloj Khan, también de principios del pasado siglo. Esta torre se encuentra en medio de una rotonda que separa el barrio de Pettah de Colombo Fort, el otro distrito histórico de la ciudad, donde se encuentra el puerto. En Colombo Fort todavía se pueden ver fachadas de históricos edificios coloniales, algunos de ellos restaurados y transformados en hoteles, como el Grand Oriental.

Otro lugar destacado en Colombo Fort es el Hospital Holandés, que sirvió como hospital durante la dominación holandesa de Ceilán y actualmente ha sido restaurado y transformado en un lugar de moda, con buenos restaurantes y bares de copas. Junto a este edificio también se puede ver el Antiguo Faro de Colombo, del siglo XIX.

Torre del Reloj Khan.


Alrededores del Hospital Holandés, en el barrio de Colombo Fort.


Pintores junto al Hospital Holandés.


Hospital Holandés.


Antiguo Faro de Colombo.


Desde Colombo Fort fuimos andando hasta el paseo marítimo, conocido como Galle Face Green. Por el camino pasamos por el antiguo Parlamento, un bonito edificio neobarroco, que ahora es la sede de la Secretaría Presidencial. El paseo marítimo es un lugar muy agradable para dar una vuelta al atardecer, cuando el calor es menos intenso y los locales acuden en masa a disfrutar de las vistas del océano Índico.

Junto al paseo se extiende una enorme explanada que en la época colonial británica sirvió como hipódromo y que hoy día es aprovechada por los locales para jugar al cricket o volar cometas. En el paseo hay muchos puestos de comida y todas las tardes está muy animado. Además de las vistas del océano, se pueden contemplar los rascacielos del distrito más moderno de Colombo. También vale la pena entrar al lujoso centro comercial One Galle Face Mall, con todo tipo de comercios, baños limpios y aire acondicionado para descansar del calor.

Palacio de la Secretaría Presidencial.


Galle Face Green.


Puesto de comida callejero en Galle Face Green.


Y esto es lo que venden: tortitas de gambas y langostinos.


Paseando por Galle Face Green.



Venta de helados en Galle Face Green.


Para moverse por Colombo lo mejor es tirar de tuk tuks, que son muy baratos y se pueden coger con la aplicación de Pick Me, que os recomendamos descargar en el móvil. Por un par de euros puedes ir prácticamente a cualquier punto de la ciudad. Y en tuk tuk fuimos hasta la Lotus Tower, el nuevo icono de Colombo, una enorme torre de 350 metros de altura inaugurada en 2019 junto al lago Beira. Por las noches se ilumina y va cambiando de color. Nuestra idea era subir, pero visto el precio (20 dólares los adultos y 10 los niños) nos conformamos con verla desde abajo. También os digo que si no vais a subir, no merece demasiado la pena acercarse porque la torre se ve mucho mejor desde lejos que desde su base.

En otro tuk tuk fuimos hasta el Templo de Gangaramaya, el templo budista más importante de Colombo. Es un ecléctico santuario en el que hay montones de estatuas de buda y otras reliquias. Consta de dos partes, el templo propiamente dicho y otro más pequeño llamado Seema Malaka, que está situado a unos 100 metros y está construido en un lugar muy pintoresco sobre un lago. Con la misma entrada se pueden visitar ambos templos.

Otro lugar que visitamos fue la Plaza de la Independencia, donde se levanta un monumento nacional que conmemora la independencia del país, en 1948. Además del edificio, se puede ver una estatua de D.S. Senanayake, el primer presidente de Sri Lanka. La plaza está cerca del Museo Nacional de Colombo, el más importante del país. Es un precioso edificio del siglo XIX, cuya colección repasa la historia de Sri Lanka a través del arte. El museo está junto al principal parque de la ciudad, el Parque Viharamahadevi.

Templo de Gangaramaya.


Bailes tradicionales en el templo de Gangaramaya.


VÍDEO: Danza esrilanquesa en el templo de Gangaramaya.


Quemando incienso en el templo de Gangaramaya.


Entrada al santuario Seema Malaka.


Estatuas de buda en el santuario Seema Malaka.


Los rascacielos de Colombo, sobre el lago Beira.


Lago Beira.


Plaza de la Independencia.


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