Nilaveli, la mejor playa del norte de Sri Lanka
Para ir de Sigiriya a Nilaveli contactamos de nuevo con Kamal, el conductor que nos había venido a buscar al aeropuerto y nos había llevado a Sigiriya. Acordamos un precio de 50 euros por un trayecto de dos horas, aunque finalmente no fue Kamal quien no llevó, sino otro chófer amigo suyo con el que nos puso en contacto.
Por lo que vimos en Sri Lanka, es una práctica bastante habitual que los chóferes te busquen un conductor alternativo, normalmente un amigo, cuando ellos no pueden llevarte ese día. La cosa es que siempre vas a tener un conductor disponible para llevarte a donde haga falta y es muy sencillo desplazarte en coche privado por Sri Lanka reservando los trayectos sobre la marcha. Cualquier hotel te puede buscar un conductor, o siempre puedes quedarte con el número de teléfono del chófer que te ha llevado y volver a contactar con él cuando sea necesario.
Nilaveli es una de las mejores playas del noreste de Sri Lanka y está muy concurrida en los meses de verano porque está libre de monzón, ya que en esta zona de la isla es temporada seca y apenas hay rastro de lluvia. Es importante reservar alojamiento con antelación porque los mejores hoteles suelen estar llenos al ser temporada alta y hay que tener en cuenta que los precios también son un poco más elevados.
Nosotros nos alojamos en el hotel Beach Lovers, que está en una ubicación inmejorable en la misma playa de Nilaveli. El emplazamiento es genial porque te levantas y ya estás en la playa. De hecho, el desayuno te lo tomas sobre la arena contemplando las olas. El restaurante del hotel también es de los mejores de la zona. Las cabañas, sin embargo, son bastante básicas, y durante el día suele hacer demasiado calor en su interior porque el aire acondicionado apenas enfría. Por las noches, eso sí, refresca un poco y se duerme bien. La cabaña, con dos camas dobles, nos costó 74 euros por noche, con desayuno incluido.
En Nilaveli pasamos tres días de relax, disfrutando de la playa y con poco más que hacer que bañarnos en el océano Índico y tumbarnos a la bartola mientras los niños hacían castillos en la arena. El mar tiene algunas olas, pero los niños se pueden bañar sin problema porque no hay tantas corrientes como en las playas del sur de Sri Lanka, afectadas por el monzón en esta época del año.
La playa de Nilaveli es muy extensa, con kilómetros y kilómetros de arena en ambas direcciones, así que también vale la pena hacer alguna caminata hasta zonas más alejadas de los hoteles, donde se puede ver a los pescadores locales reparando sus redes o vacas dando paseos por la playa.
Aunque se está desarrollando con rapidez, la infraestructura turística sigue siendo muy escasa en el norte de Sri Lanka, sobre todo comparado con las playas del sur. En el pueblo de Nilaveli apenas hay supermercados o restaurantes, solo pequeños comercios locales y casas muy humildes, así que fuera de la playa hay poco que ver. Es habitual ver vacas deambulando por la calle porque en esta zona de Sri Lanka la mayoría de la población es hindú, al contrario que en el resto del país, mayoritariamente budista. Aquí las vacas son tan sagradas como en la India y campan a sus anchas por donde les da la gana.
En Nilaveli también se pueden hacer excursiones en barca para bucear o hacer snorkel porque el fondo marino es muy rico, con arrecifes de coral, tortugas marinas y peces tropicales de todos los colores. Las estrellas de estos tours son los tiburones de arrecife, muy abundantes por estas aguas y que se pueden ver incluso haciendo snorkel. Nosotros vimos unos cuantos y la verdad es que son impresionantes. Miden más de un metro y, aunque se supone que no atacan, siempre da un poco de respeto encontrártelo delante cuando estás nadando en medio del océano.
El tour de snorkel lo contratamos con una agencia que está al lado del hotel Beach Lovers y ya os digo que los precios son bastante elevados. A nosotros nos costó 100 dólares (2 adultos y 2 niños) y ese es el precio habitual por una excusión de unas tres horas de duración, en una lancha compartida con más turistas. La agencia te proporciona todo el equipo de snorkel y también agua y fruta, pero hay que reconocer que son precios bastante caros, comparado con excursiones similares que se pueden hacer en otros lugares del sudeste asiático. Y eso que no fuimos a la Pigeon Island, una isla situada frente a la costa de Nilaveli donde hace unos años iban todos los tours de snorkel y buceo, pero que ahora han dejado de lado. La razón es que el gobierno de Sri Lanka la declaró parque natural e impuso una tasa de entrada de 40 dólares por persona, que habría que sumar al precio de la excursión. Eso ha hecho que las agencias la eviten, ya que son pocos los turistas dispuestos a gastarse 200 dólares por tres horitas de snorkel.
En lugar de la Pigeon Island, las agencias te llevan ahora a un arrecife de roca que está al lado y en el que la fauna marina es igual de abundante y variada. Es decir, ves lo mismo, incluidos los tiburones de arrecife, ahorrándote los 40 dólares por persona que cuesta entrar a la Pigeon Island. Otro dato a tener en cuenta es que para ver a los tiburones hay que madrugar mucho porque es a primera hora de la mañana cuando más posibilidades hay de verlos. Nosotros empezamos el tour a las 5.30 de la mañana, cuando todavía estaba amaneciendo, y vimos varios ejemplares de tiburón de arrecife, así que vale la pena pegarse el madrugón. A las 9.00 h ya estás de vuelta en el hotel y puedes desayunar entonces.
Otra excursión que hicimos desde Nilaveli fue a la cercana ciudad de Trincomalee, de la que hablaremos en el siguiente post.


















No hay comentarios