Lago Bled y Lago Bohinj, los lagos más famosos de Eslovenia

Los Lagos Bled y Bohinj son seguramente los lagos más famosos de Eslovenia, especialmente el primero, que se ha convertido en una atracción turística de primer orden, con miles y miles de turistas que lo visitan a diario en verano. Y podríamos decir que, por lo menos en el mes de agosto, el Lago Bled ha muerto de éxito. No hay duda de que es un lago precioso, muy pintoresco, con el agua de un azul intenso, rodeado de montañas, con un castillo medieval encaramado en la roca y una isla en medio... sin duda una imagen de postal, pero excesivamente masificado.

Hay que decir que, además de ir en agosto, nosotros fuimos en fin de semana, así que ya teníamos el plato completo para encontrarnos con el Lago Bled totalmente colapsado. La carretera de acceso era una caravana continua en la que tardamos una hora para recorrer los últimos kilómetros y al llegar era imposible aparcar en ningún parking porque estaban todos completos. Muchos coches estaban aparcados en los arcenes de la carretera o en cualquier resquicio en el que cupieran las cuatro ruedas, así que nos costó muchísimo dejar el coche y poder dar una vuelta por los alrededores.

Vale la pena subir hasta el castillo para obtener buenas vistas del lago y de su entorno, además allí es más sencillo aparcar. Sin embargo, para dejar el coche cerca de las zonas de baño hay que llegar a primera hora de la mañana, sino es imposible. Y como vimos un poco complicado eso de encontrar un hueco para bañarnos, decidimos poner rumbo al cercano Lago Bohinj, que se encuentra a 30 kilómetros.

El Lago Bohinj no tiene castillo ni isla en medio, pero es también un lago precioso rodeado de montañas y, aunque también está lleno de turistas en agosto, no tienen ni punto de comparación con la masificación del Bled. Además, es un lago mucho más grande y la gente no está tan concentrada. Aquí puedes encontrar algún hueco para aparcar y excelentes zonas de baño. Al igual que el Bled, el Lago Bohinj tiene fuentes termales que mantienen el agua a una temperatura agradable, así que es perfecto si vais con niños pequeños.

Os recomendamos llevar una neverita con bebidas frescas y comida para hacer un pícnic porque, aunque se pueden encontrar restaurantes, suelen estar llenos y, además, es mucho más agradable comer por tu cuenta junto al lago.

El Lago Bohinj está a unos 60 kilómetros de Kranjska Gora, donde estábamos alojados, y se puede visitar perfectamente en una excursión de un día. El Lago Bled está aún más cerca, a solo 40 km de Kranjska Gora

Panorámica del Lago Bled desde el castillo.


El castillo de Bled, sobre un promontorio de roca, al otro lado del lago.


El castillo de Bled.


Lago Bohinj.


Agua transparente en el lago Bohinj.


El lago Bohinj es perfecto para bañarse.


Otra vista del lago Bohinj.

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