Aveiro

A la ciudad de Aveiro se la conoce muchas veces como 'la Venecia de Portugal' por los canales que atraviesan su antiguo barrio de pescadores, llamado Beira Mar. Salvando las distancias con la ciudad italiana, el barrio de Beira Mar es un lugar muy pintoresco, con casitas tradicionales de colores, viejos almacenes portuarios y un ligero aroma a sal, que todavía perdura fruto de la estrecha relación de la ciudad con la industria salinera.

Desde hace siglos se ha extraído sal de las cercanas salinas de Aveiro y en este barrio de Beira Mar prosperó una floreciente industria del salazón, especialmente del bacalao, que se pescaba en grandes cantidades en el puerto de Aveiro.

La praça do Peixe, o plaza del pescado, es la más famosa de la ciudad. Aquí se encontraba la antigua lonja y, aunque ha sido transformada en un mercado más moderno, en sus puestos se sigue vendiendo pescado fresco todas las mañanas. La plaza está rodeada de bares con terrazas muy animadas por las noches y detrás del mercado se encuentra uno de los canales más pintorescos de Beira Mar.

Desde la plaza del pescado nacen diversas calles estrechas que formaban el antiguo barrio de pescadores y que en la actualidad albergan numerosos restaurantes y bares modernos. Estas calles todavía conservan muchas fachadas antiguas, algunas decrépitas y otras bien restauradas.



Una típica góndola de Aveiro, aquí llamadas moliceiros.



Casas de colores junto a un canal de Aveiro.



Más casitas de colores en el barrio de Beira Mar.



Canal en el barrio de Beira Mar.



Fachadas en el antiguo barrio de pescadores de Aveiro.



Al fondo, el mercado de pescado de la Praça do Peixe.



Las callejuelas del barrio de pescadores son muy pintorescas.



La iglesia de Vera Cruz.



Viejos azulejos decoran las fachadas de las casas en el barrio de pescadores.



La bicicleta es un buen medio de transporte para recorrer Aveiro.



Otra bonita plaza en el barrio de pescadores.



Pintoresca callejuela de Aveiro.


El barrio de Beira Mar limita con el canal central, el más grande y majestuoso de Aveiro, que divide en dos la ciudad. Este canal está flanqueado por casas señoriales e imponentes edificios de estilo Art Nouveau. Por el canal navegan góndolas parecidas a las de Venecia, aunque más coloridas, que los portugueses llaman moliceiros.

Al otro lado del canal central, subiendo por la peatonal rua Coímbra se llega a la plaza de la República, donde se encuentran el Ayuntamiento, un bello edificio barroco del siglo XVIII, y la iglesia de la Misericordia, con preciosos azulejos decorando su fachada principal.

Otra plaza muy bonita es la del Marqués de Pombal en la que destacan los azulejos de la casa Santa Zita y la iglesia de las carmelitas. No muy lejos se encuentra el antiguo monasterio de Jesús, un edificio del siglo XV que en la actualidad alberga un museo, y la Sé Catedral.

En verano, además de disfrutar del rico patrimonio histórico de Aveiro, se puede visitar alguna playa cercana para refrescarse en las aguas del Atlántico. Las playas de Barra y Costa Nova son las más accesibles porque se encuentran a solo 10 kilómetros del centro histórico, aunque también son las más concurridas, sobre todo en fin de semana.



El canal central de Aveiro.



Moliceiro amarrado en el canal central.



Turistas de paseo en moliceiro, con algo de frío en el mes de febrero.



Casitas junto al canal central.



Detalle de la proa de un moliceiro.



Plaza de la República.



Los preciosos azulejos de la casa Santa Zita.



Antiguo monasterio de Jesús y la Sé Catedral.

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