La Paz

La capital boliviana es una ciudad pintoresca situada a casi 3.800 metros de altitud, lo que la convierte en la capital más alta del mundo. Como ocurría en Potosí, sus numerosas cuestas hacen agotadores los paseos por sus calles si uno no está bien aclimatado a la altitud. El mate de coca siempre ayuda.

Aterrizamos en el aeropuerto de El Alto, procedentes de Sucre, al mediodía y al salir de la terminal hay montones de taxistas intentando llevarte al centro. Es más económico tomar una furgoneta de línea que te deja en Prado, la principal avenida de La Paz. Estas furgonetas son el vehículo más común en La Paz y hacen las veces de bus por toda la ciudad.

Nos alojamos en el hotel Tiquina Palace, muy bien situado en el casco viejo y con fenomenales vistas desde nuestra habitación en un sexto piso. La doble con baño y desayuno nos costó 185 bolivianos (18,5 euros). Tiene abundante agua caliente.

En los alrededores del hotel está el Mercado Lanza, en proceso de remodelación, y que debido a las obras tenía desperdigados por las calles todos los puestecitos de comida, ropa, cd's piratas, etc...

Muy cerca se encuentra también el Mercado de la Hechicería donde el producto estrella son los fetos de llama disecados que cuelgan en las tiendas, así como todo tipo de amuletos y ungüentos para triunfar en la vida. Este mercado se extiende por la Calle Linares que es junto a la Calle Sagárnaga una de las más encantadoras de la ciudad. Existen muchos otros mercados por la zona y es que se podría decir que todo el casco antiguo es un gigantesco mercado donde se vende absolutamente de todo.

En la calle Linares se encuentra también el Museo de la Coca, con más fama que otra cosa porque solo son dos habitaciones de menos de 5 metros cuadrados. Aún así, vale la pena echarle un vistazo. Al lado está el restaurante Le Pot Colonial donde se come bastante bien a buen precio. La Plaza San Francisco y la iglesia de su mismo nombre también son interesantes.

En el casco viejo se nos presentó el típico listo que se intenta hacer pasar por policía secreta para sacarte dinero, la cámara o lo que pueda. Yo estaba sacando una fotografía en un mercado cuando se presentó el tío exigiéndome el permiso para sacar fotos y alegando que era policía. Solo hay que mandarlo a tomar por el culo y pegarle un par de gritos para que la gente se gire y se marche por patas.

La Policía secreta de Bolivia tiene órdenes expresas de no increpar nunca a los turistas. Así que siempre que se os acerque un policía sin uniforme es que se trata de un impostor.

El casco antiguo de La Paz se extiende también al otro lado de Prado donde se encuentra la preciosa calle Jaén con casitas de colores a ambos lados. Por aquí también se halla la calle Comercio, la más comercial de La Paz como su nombre indica, y la Plaza Murillo, sede de la catedral, el congreso y el palacio presidencial de Evo Morales.

La ciudad continúa extendiéndose hacia el sur por el paseo de Prado y poco a poco va perdiendo altitud hasta llegar a los barrios más acomodados como Sopocachi. Es una zona de oficinas donde también se encuentran los mejores restaurantes y puestos de salteñas.

En La Paz nunca deja de impresionar una mirada hacia las montañas para ver cómo los barrios más desfavorecidos de la ciudad escalan casi verticalmente hacia lo alto. Arriba de todo se encuentra El Alto, que es otra ciudad casi tan grande como La Paz donde habita la mayoría de la población indígena. Es también una de las ciudades más pobres del país.

En La Paz pasamos tres noches y uno de los días hicimos la excursión a las ruinas de Tiwanaku. Se puede hacer por libre, pero es mucho más rápido apuntarse a un tour. Nosotros fuimos con Diana Tours, una agencia de la calle Sagárnaga. Con esta agencia también fuimos a Copacabana, nuestro siguiente destino.



Panorámica de La Paz desde la habitación de nuestro hotel.



Calle Sagárnaga.



Preciosas callejuelas del casco antiguo.



Todas las calles del centro están llenas de tiendas.



Mucho ambiente en las calles.



Calle Linares.



Tiendas de hechicería.


Iglesia de San Francisco.



Venta de frutos secos a granel.



Fetos de llama disecados cuelgan de una tienda en el Mercado de la Hechicería.



Detalle de los fetos de llama.



Más tiendas de hechicería.



Un chamán se anuncia en la puerta de su casa.



La Paz se extiende por la montaña hasta el El Alto.



El Paseo de Prado.



Plaza Murillo, con el congreso de fondo.



La catedral, en la plaza Murillo.



El Paseo de Prado, en su zona sur, más acomodada.



Limpiabotas en el Paseo de Prado.



Puestos de comida callejeros.



Mate de coca.



Artistas callejeros en La Paz.



Calle Comercio.



Venta ambulante.



Casas de colores en la calle Jaén.



El Alto.



Evo Morales es un ídolo de masas en El Alto.



Otra calle de El Alto.



Más apoyo para Evo Morales, el 10 de agosto sometió su cargo a referéndum y ganó.



Vista de La Paz desde El Alto.

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