Phang Nga

En Railay contratamos una excursión de un día a la Bahía de Phang Nga, que nos costó 1.200 bahts (22 euros) por persona, con comida incluida. La contratamos con una agencia de Railay Este y fue el precio más económico que encontramos. Aún así, todas las agencias ponen precios abusivos a las excursiones y es mejor hacerlas por libre.

Además, el tour tampoco se amoldó exactamente a lo que nos habían contado en la agencia. Teóricamente íbamos a tener tiempo para visitar el pueblo pesquero de Ko Panyi, cuando en realidad sólo nos llevaron lo justo para comer en un restaurante. Luego perdimos mucho tiempo en un espectáculo con monos y elefantes, que no habíamos contratado y que tampoco nos interesaba lo más mínimo.

Pero ya sea por libre o con el tour de una agencia, vale la pena visitar la bahía de Phang Nga, y eso que a nosotros el tiempo no nos acompañó, con un par de fuertes tormentas durante la excursión.

La única forma de apreciar la belleza de Phang Nga es en barco. Nosotros recorrimos la bahía, repleta de islotes y rocas, durante un par de horas y nos detuvimos un rato en la llamada Isla de James Bond, porque fue escenario de una película del agente 007. Un islote pintoresco que emerge del mar como por arte de magia.

Después fuimos a comer al pueblo de Ko Panyi, que no pudimos visitar por las prisas del tour, y volvimos a navegar por la bahía de Phang Nga para coger luego unas canoas. En las canoas no hay que remar porque te lleva un barquero, que te hace un recorrido de media hora por una zona muy bonita de manglares y cuevas.

Terminado el paseo en canoa regresamos al puerto para ir a ver el mencionado espectáculo de elefantes y monos. Puede tener cierta gracia, pero seguro que esos animales estarían mejor en el campo. Visto el show regresamos a Railay. Una furgoneta nos llevó hasta Ao Nam (1 hora) y allí cogimos una barca de cola larga hasta Railay.


Silueta al trasluz de un niño en su barca de cola larga.


La bahía de Phang Nga sufrió los efectos del tsunami de 2004.


Cientos de islotes pueblan la bahía de Phang Nga.


Caprichosas formas de las rocas.


Isla de Khao Phing Kan, punto de observación del islote de James Bond.


Puestos de souvenirs en Khao Phing Kan.


Isla de James Bond.


Pueblo pesquero de Ko Panyi.


Pared de roca sobre el agua.


Las canoas cruzan una gruta bajo la roca.


Ruta en canoa por los manglares de Phang Nga.


Roca, vegetación y agua se funden en Phang Nga.


Magnífico paisaje en la bahía de Phang Nga.


La cúpula dorada de una mezquita emerge sobre la villa pesquera.


Lugareño con su búfalo.


Barcas varadas en la arena con la marea baja.


Turistas llegan de Railay al embarcadero de Ao Nam.


Más barcas esperando que suba la marea.


Atardecer en Ao Nam.


El barquero que nos llevó de regreso a Railay.


El monzón vuelve a descargar sobre el mar de Andamán.

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